martes, 17 de julio de 2012

Hopeless: ¿Hubo que sacrificar a Roman para elevar la calidad de True Blood?



La sexta es la vencida y anoche “True Blood” nos ofreció un espectáculo para chuparse los bigotes. Con la excepción del cuento del Ifrit (que eso no lo levantan ni con grúa) todas las subtramas se desarrollaron de manera coherente  y con un suspense y factor sorpresa  para comerse las uñas. Roman recibió la Verdadera Muerte, pero valió la pena el sacrificio para dar un broche de oro a un gran capitulo.

Hopeless tiene un doble significado. Literalmente significa “Sin esperanzas”, pero también significa “que no tiene remedio”. El capítulo que lleva ese título demuestra que “True Blood”, hasta ahora en una de sus temporadas más flojas, tiene remedio y este episodio nos deja llenos de esperanzas y conjeturas para el resto de la temporada.

Como recordaran, el cliffhanger dejó la estaca de Eric muy cerquita del pecho de Russell, acción interrumpida  por la aparición de la jauría de licántropos. Los vampiros y Alcide se encargan de deja fuera de combate a los lobos intrusos, mientras que Russel acorrala a Sookie. No alcanza a servirse ese platillo de telépata porque Sookie con un “cariñito de hada” lo deja estampado en una pared. Irrumpe en la escena el representante de la Autoridad (Peter Menash, ¡que todavía no le sepa el nombre en la serie!) con sus boinas negras. Ellos toman prisionero a Russell.A la Autoridad no le parece que hayan reclutado a un licántropo y a “una humana” (Eric y Bill se quedan calladitos y no delatan la ascendencia de hada de Sookie). Los vampiros ofrecen un toque de glamur para enviar a sus ayudantes al reino del olvido.

Bill con voz quebrada hipnotiza a Sookie. Le suplica que se olvide de haberlo conocido, que viva a la luz del sol. Sookie llora y el tonto del Teniente Compton no repara en que por hada y telépata, la camarera no puede ser hipnotizada. Eric, en cambio, tiene buenos resultados con Alcide. También le pide que se olvide de lo ocurrido, pero añade algo de su cosecha. Alcide solo debe recordar que defenderá a Sookie con su vida si es necesario, pero... ¡Ah este Eric tan travieso! No debe nunca más intentar hacerle el amor. “Ella te repugna” le dice al atontado licántropo. ¿Significa esto que Eric, que anda muy enigmático, todavía ama a la hadita?

(Foto de blogsindiewire.com)


Sookie y Alcide corren con mejor suerte que Doug y los restos de la cena de Russel. La Autoridad, tras pedirles disculpas y prometer hipnotizarlos e indemnizarlos, encierra a los demás humanos presentes en una camioneta y se los zampa para no dejar testigos. ¡Brrr!

Por suerte, Sam y Luna sobrevivieron  al atentado racista y son llevados al hospital. Sam le alcanza a gritar desde la otra camilla que vio a Emma huir convertida en lobita feroz. Efectivamente, Caperucita Loba ya ha cruzado el bosque y está en brazos de su Abuelita. Y creía que los huargos de “Game of Thrones” eran lo más tierno de la televisión actual, ¡pero esta perrita huskie que interpreta a Emma es un peluche!

(foto de queerty.com)


La pelea de vampiras  que inició en el baño continúa dentro del salón de Fangtasia. Tara le grita a Jessica que no puede venir a ofenderla a “su casa”. Mami Pam interrumpe la pelea y se lleva su progenie de las mechas a un rincón donde le explica de a manera mas humillante posible como son las cosas. Fangtasia no es el casa de Tara, ella es esclava de su creadora y si Pam se siente orgullosa de su progenie es igual que cuando un humano se siente orgulloso de su perro. Obviamente, Pam carece de sentimientos maternales.

(foto de hbo.com)

Jessica está desolada. No solo ha perdido a una amiga. Además, Hoyt ahora cree que ella todavía lo ama. Incapaz de aceptar el rechazo de la pelirroja, Hoyt sigue en su espiral auto-destructiva. En un callejón está a punto de ser drenado por un vampiro cuando aparece la pandilla de delincuentes  mata- “sus” (abreviación de “criaturas sobrenaturales”) con sus máscaras de Obama. Matan al vampiro, reconocen a Hoy y se lo llevan.

Martha lleva a Emma a visitar a Luna al hospital. A regañadientes, Luna se da cuenta que necesita la ayuda de su suegra. Le cuenta que hay humanos matando cambiantes y le pide que cuide a la niña. Sam une fuerzas con Andy Bellefleur para investigar quién está matando a los cambia-formas. Llegan a la armería donde Sookie comprara el rociador de plata. Mientras Andy  interroga al dueño, Sam finge no conocerlo y examina las armas. El dueño le dice al policía que es malo que el gobierno les oculte a los ciudadanos la existencia de otras criaturas sobrenaturales que viven entre los humanos. El hombre está punto de dispararle a Andy, cuando Sam que” huele” sus intenciones lo atraviesa con una ballesta. “Me has salvado la vida” dice el Sheriff Bellefleur.

(Foto de rickey.org)


La dupla vampírica regresa a la guarida de La Autoridad donde son recibidos como  héroes.  Bill ha adoptado una actitud de colaboración total (“Boy Scout” lo apoda Eric) y se muestra muy devoto de LIlith contrastando con el escepticismo del vikingo que lanza blasfemias como “que LIlith venga a mamármela”.  Roman, eufórico, descorcha una botella de sangre hemofílica del Siglo XVIII para celebrar que Nora y Russell serán ejecutados. Eric le revela a La Autoridad que Nora es su hermana y solicita permiso para verla antes de su ejecución.

Eric encuentra a su hermana en postura de Magdalena penitente, arrodillada en su celda recitando mantras. Lo ignora hasta que él le cuenta que Russel será ejecutado. Esto provoca en Nora un estallido de alabanzas a LIlith. Eric no entiende nada.

(ofto de rickey.org)


Alcide despierta desnudo en la camita rosada de Sookie, baja y encuentra a la dueña de casa, desolada y con  resaca, en la cocina. Alcide no recuerda nada, ella lo recuerda todo. Pero cuando Alcide reacciona como si lo hubiera picado una avispa al ser acariciado por Sookie, ésta inmediatamente se da cuenta que Eric metió el colmillo en su nuevo romance. ¡Por fin recobró sus neuronas! Sookie is back!

Sookie agarra al torno por los cuernos y al licántropo por los brazos y le traspasa todos los recuerdos que le robaron. A esto sigue una serie de lamentos, quejas y palabrotas que incluyen muchas variaciones del verbo “fuck”. Alcide deja la  cocina Stackhouse seguro que JD, el padre de Marcus, es quien está ayudando a Russell. Lo encuentra junto a la jauría en un granero. Alcide lo desafía públicamente. Tras acusarlo de beber sangre de vampiros y trabajar para ellos, Alcide releva a JD y asume su puesto de líder de la manada.  Furioso, JD  le recuerda que al menos debe tener un segundo licántropo apoyándolo. La loba pechugona que capturó a Sam en el primer episodio, es quien ofrece ser “segunda” de Alcide.

Lafayette recibe una llamada urgente del sanatorio. Su madre ha sufrido una convulsión. El cocinero encuentra a Ruby contenta y parlanchina. Le cuenta de la visita de la cabeza voladora y cómo Jesús le ha dado un mensaje telepático para él. Le dice que ha sido atrapado por un hombre muy malo que le dio a beber sangre de chivo. “Don Bartolo” dice Lafayette recordando al abuelo brujo de su amante. Ruby termina el mensaje gritando como evangélico de la televisión “Jesús te ama. ¡Jesús ama a todos los mariquitas!”

Sookie decide, que ya no tiene nada mejor que hacer, ir a trabajar, pero no alcanza a terminar su jornada cuando  aparece Jason y le cuenta de sus aventuras en Hadalandia y el mensaje de Hadley. Sookie hace que su hermano la lleve al prado donde está el portal al Reino de las Hadas. Es de noche (¿por qué no harán estas cosas a la luz del sol?) cuando la telépata y su hermano ingresan al club secreto. Ahí se encuentran con Hadley y con Claude que se presenta a los Stackhouse como el hermano de Claudine (¿La recuerdan? Era el hada madrina de Sookie que Eric drenó en la última temporada).

(foto de buddytv.com)


 Claude le explica a Sookie que ellos son “hados buenos”, una facción que se separó del Reino de Mab cansados de sus métodos. También  le cuenta a Sookie que una noche, en un puente, un vampiro interceptó el auto de sus padres atraído por un residuo de sangre de ella en un parche-curitas abandonado en el asiento trasero. Sookie se niega a aceptar que sus padres fueron asesinados y le lanza una esfera eléctrica a Claude, pero es inmediatamente abatida por las demás hadas.

Todo está listo para la ejecución de Russell, pero...Oops! l La famosa estaca no funciona. En lo que Roman lucha con el control remoto, es su cautivo quien lo revienta con una estaca. ¡Adiós Christopher Meloni! Pero esperen, que el control remoto se haya trabado es comprensible, ¿pero no dijo Salomé que Russell estaba neutralizado gracias a una sobredosis de plata que le inyectó? Oye Salomé, que tienes mucha cara de traidora y de culpable de todos los desmadres que andan ocurriendo por la zona.

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